For Immediate Release
Office of
the Press Secretary
16 de julio de 2002
El Presidente George W. Bush hoy anunció la
designación de Antonio O. Garza como Embajador Extraordinario y
Plenipotenciario de los Estados Unidos de Norteamérica a México
El Presidente George W. Bush hoy anunció la
designación de Antonio O. Garza como Embajador Extraordinario y
Plenipotenciario de los Estados Unidos de Norteamérica a México.
"Los Estados Unidos y México comparten
no sólo una frontera, sino una rica historia de intereses económicos y
culturales comunes. Tony Garza tiene un entendimiento profundo de la relación
entre los Estados Unidos y México, y su impacto en los pueblos de los dos
países. Ha prestado servicios a la gente de Texas con honor y distinción, y
será un representante sobresaliente de los Estados Unidos", dijo el
Presidente Bush.
@ AOGarza on twitter
-
RT @Forbes: Aretha Franklin Pays Tribute to Whitney Houston at Radio City http://t.co/Ng7sDAjs
Tony Garza fue elegido comisionado de la
Texas Railroad Commission en 1998.
Se desempeña como vicepresidente de la
Interstate Oil and Gas Compact Commission, una organización que representa a
los gobernadores de 37 estados productores de petróleo y gas, y es el miembro
de Texas con derecho a voto en la comisión. En 1994, el entonces Gobernador
George W. Bush nombró al Sr. Garza secretario de estado y asesor principal de
Texas. Durante los tres años que ocupó los cargos, Garza fue el funcionario
principal de elecciones y el coordinador sobre asuntos fronterizos y mexicanos.
Se dedicó a una gran variedad de asuntos, entre ellos el libre comercio, el
medio ambiente y los asuntos fronterizos. Antes de su designación, Garza fue
juez del condado de Cameron tras ser elegido al cargo en 1988.
El Comisionado Garza se graduó de la
University of Texas y la facultad de derecho de Southern Methodist University (SMU).
Bienvenido míster Marshall o míster Garza
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Pablo Marentes
Editorial de El Universal Martes 19 de noviembre de 2002 Primera sección |
YA LLEGA A MÉXICO el quincuagésimo sexto representante diplomático
del gobierno de EU ante el gobierno de los Estados Unidos Mexicanos. Se
llama, como sabemos, Antonio O. Garza, igual que su papá. Por eso agrega a su
nombre la abreviatura Jr. Prefiere que le llamen Tony. El presidente George
W. Bush formuló la propuesta de nombramiento el 16 de julio. El 8 de octubre
el Senado ordenó que se emitiera, sin imprimirse, una opinión favorable. Se
fijó entonces el 12 de noviembre para su comparecencia, a cuyo término fue
ratificado por votación pública.
En 1823 el
presidente James Monroe nombró a un primer enviado extraordinario y ministro
plenipotenciario: el general Andrew Jackson, el general que invadió La
Florida, con lo cual apresuró la firma del Tratado Transcontinental y
estableció la fórmula práctica de primero invadir territorios por la fuerza y
luego simular una compraventa. Jackson rechazó el nombramiento. Seis años más tarde llegaría a la Presidencia de EU. En marzo de 1824, Monroe le otorga el mismo nombramiento a Ninian Edwards, quien se negó a viajar a la ciudad de México. A partir de 1825, cuando el presidente John Quincy Adams manda a Joel R. Poinsett como enviado extraordinario y ministro plenipotenciario, hubo un chargé d`affaires , Anthony Butler quien con esa condición permaneció en México seis años y medio, y 24 enviados extraordinarios y ministros plenipotenciarios. Desde 1898 ha habido 26 embajadores extraordinarios y plenipotenciarios. Garza será el vigésimo séptimo de estos últimos. Entre sus antecesores destacan Henry Lane Wilson, 1910-1913 (Francisco I. MaderoVictoriano Huerta); Dwight W. Morrow, 1927-1930 (Plutarco Elías Calles); Josephus Daniels, 1933-1941 (Abelardo L. Rodríguez-Lázaro Cárdenas); William O`Dwyer, 1950-1952 (Miguel Alemán); Joseph J. Jova, 1974-1977 (Luis EcheverríaJosé López Portillo); Julián Nava, 19801981 (José López Portillo); John Gavin, 1981-1986 (José López Portillo-Miguel de la Madrid); John D. Negroponte, 19891993 (Carlos Salinas). Y Jeffrey Davidow, 1998-2002 (Ernesto Zedillo-Vicente Fox). La política exterior de EU es producto de las circunstancias comerciales, militares y de seguridad que sus presidentes y sus empresarios crean Las dos prioridades que han perseguido son: seguridad y el bienestar de sus conciudadanos, y la emisión de una póliza de seguros que cubra los riegos que corren sus comerciantes, sus industriales, sus prestadores de servicios, sus intermediarios que invierten dólares fuera de EU. Para evitar los riesgos los presidentes y el pesadísimo gobierno estadounidense no ha titubeado en demoler montañas, desviar ríos, mover fronteras, desconocer gobiernos, imponer gobernantes, nombrar emperadores, invadir territorios y terminar guerras con armas desproporcionadas. Las instrucciones recibidas por Poinsett, recordadas por Josefina Zoraida Vázquez y Lorenzo Meyer fueron: "Firmar un tratado de amistad y comercio con trato preferencial para EU, contrarrestar las actividades de los británicos, detener los planes de México y de Colombia para independizar Cuba y dejar claro que en caso de ocurrir la independencia, la isla, por su posición geográfica estratégica, tendría que anexarse a EU. También trabajaría para la construcción conjunta de un camino comercial de Misuri a Santa Fe". Y lograr que los mexicanos aceptaran "la conveniencia de trasladar la frontera al oeste del río Sabinas". También nos haría recordar que "la Constitución estadounidense sirvió de modelo a la mexicana de 1824". Leídos con cuidado, se verá que son los mismos temas que hoy determinan la ineludible relación. Habría que agregar el flujo de brazos que recogen cosechas y efectúan trabajos viles en aquel territorio. Este fenómeno fue reconocido por primera vez en 1941. Y la forma de regularlo mediante bases jurídicas, fue expuesta con altura de miras por el embajador George S. Messersmith: "Los mexicanos que sean contratados para trabajar en EU... no sufrirán actos discriminatorios, disfrutarán de las garantías de transporte, alimentos, hospedaje y repatriación...". Entre los dos países no hay nada nuevo. Hay compromisos no cumplidos y afrentas reirteradas por la potencia imperial. Y cordialidad entre los ciudadanos de ambas naciones. Si estos datos los desconoce, el nuevo embajador será un actor inesperado en un remake de aquel genial Bienvenido Mr. Marshall , la comedia que dirigió Luis Berlanga hace 50 años, que narra la ansiedad con que espera un pequeño pueblecito español la llegada de los americanos. Piensan que traen comprensión y dinero. La relación entre los dos países podría no ser difícil. Es compleja. Sus factores determinantes son conocidos por el gobierno de EU. El embajador Joseph John Jova, refractario a cualquier propósito de cambio en nuestras naciones, vino a México después de su agresivo desempeño en Chile. Circunstancias diversas propiciaron que se asomara a otras ciudades y otros entornos mexicanos. En sus últimos años de retiro en Washington contribuyó a que México fuese mejor conocido en los círculos de poder de aquél país. Sería conveniente que Tony Garza emulara el ejemplo desde ahora. |
Tony
Garza con Vicente Fox y Laura Bush
Familia
El segundo de tres hermanos, Tony Garza
nació y se crió en Brownsville, Texas,
una comunidad predominantemente hispana. Su madre falleció cuando tenía 13
años, pero él se mantuvo muy cercano a su hermana DeAnna y a su hermano Ricky.
Sus cuatro abuelos nacieron en México, en los estados de Tamaulipas y Nuevo
León. Garza, de 41 años, es soltero.
Educación
Garza se graduó de la Universidad de Texas
(Austin) en 1980, con un título de administración de empresas, y luego asistió
a la Escuela de Derecho de la Universidad Metodista del Sur, donde se
graduó en su Maestría en 1983.
Experiencia
Laboral
Luego de graduarse de la Escuela de
Derecho, Garza regresó a Brownsville para trabajar como abogado. Entró en la
política a la edad de 28 años cuando se lanzo como juez del condado de Cameron
y derrotó al demócrata que ocupaba el cargo. Renunció en 1994 y se lanzó como
candidato de Fiscal General del estado. Al año siguiente, el entonces
gobernador George W. Bush lo nombró Secretario de Estado de Texas y asesor
especial sobre el tema de México. En 1998 fue elegido en una comisión especial
de tres miembros que supervisa la reglamentación de la industria petrolera y de
extracción de gas de dicho estado, que mueve 60.000 millones de dólares al año.
Amigos
Indudablemente uno de los mayores activos
de Garza es su relación con George W. Bush. Ambos se conocieron en 1988 cuando
Bush, haciendo campaña a favor de su padre, también impulsó las candidaturas de
los prospectos republicanos de entonces. En esa época Garza estaba de candidato
en Cameron County, en el sur de Texas. Garza dice que "George Bush hizo campaña para mí
mucho antes de que yo la hiciera para él."
Filosofía
Garza es descrito usualmente como un
"conservador sensible". Aunque es un republicano irrestrictamente
partidario de los empresarios, también se ha hecho el adalid de muchas causas
que no está típicamente asociadas con aquél partido: por ejemplo, cobertura de
seguro médico para los pobres, servicios de agua y alcantarillado para las
áreas subdesarrolladas, y temas ambientales.
Nombramiento
A pesar de su amistad con Garza, Bush no
tuvo ninguna prisa en nombrar el reemplazo de Jeffrey Davidow, quien había sido
puesto en ese cargo por Clinton. Davidow trabajó con Bush cuando fue gobernador
de Texas. Sin embargo, el nombramiento de Garza puede ser una señal de que el
Presidente desea reactivar la agenda bilateral con México que fue colocada en
un segundo plano luego del 11 de septiembre. Al nombrar a Garza, Bush dijo: "Tony
Garza tiene una profunda comprensión de las relaciones entre Estados Unidos y
México y de sus implicaciones para los habitantes de las dos naciones".
La
SMU se especializa en Petróleo.
Tony Garza: cabildeo energético, no
Dice el nuevo
embajador de EU que esos asuntos serán debatidos entre mexicanos Ramón Alberto Garza/ El hombre de Fox en el Universal
El Universal
Domingo 17 de noviembre de 2002
Austin, Tex. Tony Garza practica desde niño el libre comercio entre México y Estados Unidos. Lo aprendió en la gasolinera de Texaco, donde trabajaba con su padre, llenándole el tanque a los autos de los tamaulipecos que buscaban en Brownsville combustible barato.
"Entendíamos el libre comercio, pero no le llamábamos así. La gente venía de Matamoros a la gasolinera y los fines de semana íbamos a Matamoros, a gastarlo de regreso, a devolvérselos", recuerda el que será nuevo embajador de Estados Unidos en México.
Garza advierte que si se ve en términos comerciales, se pueden tomar esas pequeñas transacciones y multiplicarlas por millones, y entonces se tiene un sentido de lo que es el libre comercio. "Creo que tan importante como el comercio, era que entendíamos que el respeto era importante, que nuestro vecino era también soberano. Y eso es algo que algunas veces se pierde, y es parte importante en nuestra relación".
Hoy, el niño que despachaba gasolina con su padre en el centro de Brownsville es el comisionado del petróleo y el gas en Texas. Y su amigo entrañable, el presidente George W. Bush, lo designó responsable de las relaciones entre Estados Unidos y su principal suministrador de crudo: México.
Para algunos analistas esta es una señal inequívoca de que el rol de Tony Garza en nuestro país será el de cabildear la debatida reforma energética. Pero en su entrevista con EL UNIVERSAL, el nuevo embajador es contundente cuando dice: "Los asuntos de energía en México deben ser debatidos por mexicanos y entre mexicanos.
Así debe ser". Además, advierte: "Durante los últimos cuatro años he estado regulando el petróleo y el gas en Texas y de esos temas ya quedé satisfecho por un buen rato".
Apuesta a la educación
Autodefinido como un conservador que busca limitar el rol del gobierno, y amante del servicio público, Garza reconoce que entre las influencias más poderosas en su vida están el trabajo de su padre, la inducción a la lectura que le dio su madre y su educación fronteriza en escuelas católicas irlandesas, entre sacerdotes y monjas."Tuve una fuerta disciplina tanto en la casa como en la escuela". Y es quizás esa pasión por la educación la que lo ha llevado no sólo a ser un líder en la promoción de la excelencia educativa en Texas, sino un entusiasta entrenador de soccer y basquetbol en secundarias y preparatorias.
Garza se confiesa devoto del servicio público, pero no en los cargos de elección popular, sino en aquel que se refleja en la vocación de los maestros de escuela. "Esos son los verdaderos servidores públicos. Fuera de los reflectores, muchas veces sin reconocimiento, subpagados, y aún así no existe otro grupo con el potencial para impactar más profundamente a una comunidad... Son los forjadores del carácter". Como embajador, el tejano republicano espera que en México lo inviten a los salones de clase para tener oportunidad de platicar con los niños y promover más becas de intercambio educativo.
México a la vista
Cuando se le pregunta de su visión sobre México, recuerda los días en que vino a nuestro país y, a bordo de autobuses Flecha Amarilla "¿o Blanca, o Roja? Bueno, los más baratos" recorrió el territorio mexicano cambiándose la camisa sudada en baños públicos, descubriendo escenarios increíbles y hermosos… Morelia, la hermosa Guadalajara, y la energética y vibrante ciudad de México. Pero por encima de sus visiones turísticas, el nuevo embajador ve a nuestro país desde las perspectivas política y económica. En lo político dice que EU puede aprender mucho de México, donde los índices de votación son ahora más elevados que en Estados Unidos. Reconoce la existencia de un proceso democrático activo y entusiasta que califica de saludable. "De cuando en cuando la administración está frustrada con el Congreso o con el sistema judicial. Eso es democracia" .
En lo económico, Garza ve un México "bullish" (optimista). Acepta el optimismo de Alan Greenspan quien reconoce que a pesar de las dificultades económicas en el mundo, México mantiene bajo control su política fiscal.
Al hablar del presidente Vicente Fox, reconoce que lo impresiona. "Creo que ha tenido una serie de éxitos tempranos en su administración y aunque en la reforma fiscal no consiguió todo lo que quería, hay que reconocer que vino de un proceso democrático. Existe un aumento en la transparencia en el gobierno. Y su enfoque hacia los derechos humanos es fundamental en el respeto de la gente. Veo cambios en muchos aspectos, uno que se inició hace muchos años y hoy está floreciencido. Estoy realmente impresionado".
Los amigos
Como juez del condado de Cameron, Garza tuvo la oportunidad de descubrir una amistad en el entonces alcalde de Matamoros y hoy gobernador de Tamaulipas, Tomás Yarrington. "Nos mantenemos en el radar el uno del otro.
Es un buen hombre y a Bush le tiene un gran afecto". Entre las fotografías de la oficina, entre las que destacan las de George y Laura Bush, se puede ver a un mexicano acompañándolo en una cacería: José Antonio Fernández, el presidente del Grupo Femsa y admite que entre los hombres de negocios mexicanos que mejor conoce están Carlos Slim y Lorenzo Zambrano.
Hay quienes dicen en Texas que después de la embajada el paso lógico para Garza es la gubernatura de Texas, la misma que ocupó hasta 1999 su amigo el presidente Bush. Al cuestionarlo, sólo recuerda una sentencia del famoso coach Yogi Bera: "Es muy difícil hacer predicciones, especialmente acerca del futuro".
Oswaldo Zavala-Proceso 1342-21 de Julio del 2002.
Año y medio después de que tomó posesión, el presidente Bush decidió cambiar al embajador de Estados Unidos en México y nombró a su excolaborador y amigo Tony Garza. En los círculos académicos y políticos estadounidenses se piensa que Garza, debido a su ascendencia mexicana, podría realizar un buen papel como embajador. Sin embargo, sus nexos con la compañía energética Enron –responsable de un fraude multimillonario cometido al amparo de sus relaciones con el gobierno– podrían complicar su ratificación en el Senado estadounidense.
Austin, Texas.- El 5 de septiembre de 2001, el presidente George W. Bush siguió la tradición de sus antecesores: ofreció la llamada Cena para el Estado mexicano, a la que asistieron 136 personajes representativos de varios sectores de las élites de México y de Estados Unidos.
Estaban allí, entre otros, el presidente Vicente Fox y su esposa Marta Sahagún; el jefe de la bancada del PAN en el Senado, Diego Fernández de Cevallos; el presidente del Grupo Carso, Carlos Slim, y los presidentes de TV Azteca y de Televisa, Ricardo Salinas Pliego y Emilio Azcárraga Jean, respectivamente.
Por parte de Estados Unidos destacaban el vicepresidente Dick Cheney y varios miembros del gabinete del presidente Bush; el presidente de Coca-Cola, Douglas N. Daft, y el presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan.
Entre tantas luminarias, apareció uno de los más cercanos colaboradores y amigos del presidente Bush: Tony Garza.
Actual comisionado de Ferrocarriles de Texas, Garza no resultaba ajeno a este tipo de actos: Tuvo a su cargo una secretaría en el tiempo en que Bush fue gobernador de ese estado, pero al mismo tiempo era el encargado de las relaciones con México. Las reuniones en la mansión del gobernador que Bush tenía con funcionarios del gobierno mexicano, rara vez se efectuaban sin su presencia.
Por ello, dicen a Proceso politólogos y funcionarios públicos, resulta natural que Bush prefiera a su mano derecha para remplazar a Jeffrey Davidow en la embajada estadounidense en México.
Nieto de mexicanos inmigrantes, Garza tendrá que conseguir la ratificación del Senado de Estados Unidos, ahora controlado por una mayoría demócrata. Allí, confrontará su pasado político, que incluye el respaldo a un gobierno estatal promotor de la pena de muerte con el mayor número de ejecuciones en el país —muchas de ellas aplicadas a personas de origen mexicano—, cuando múltiples sectores de Estados Unidos desafían abiertamente esta práctica.
Más aún, deberá responder las preguntas que el Senado le formulará sobre sus vínculos con la empresa de energéticos Enron, cuya quiebra reveló el lado oscuro de Wall Street. La influencia de la clase política y la protección que pudo haber brindado a los ejecutivos responsables del fraude en Enron es una línea de investigación que continúa abierta.
El martes 16, el presidente Bush hizo oficial la nominación de Garza como próximo embajador en México. Demócratas y republicanos coinciden en que nadie mejor que él podría ocupar la plaza. Pero, admiten, la confirmación del Senado está todavía por verse.
La estrella republicana
Para entender las razones de la nominación de Garza basta recordar el largo perfil que le dedicó la popular revista Hispanic Magazine en su edición de marzo de 2000. Las declaraciones de Scott McClellan, entonces vocero de la campaña presidencial de Bush, dejaban pocas dudas al respecto: Garza es un amigo de confianza y consejero de Bush (...) Es una estrella ascendente en el Partido Republicano y está contribuyendo a ensanchar las bases del partido.
Dicen que nadie como él comprende los problemas que comparten México y Estados Unidos. Que es bicultural y bilingüe. Que en sus años de servicio se ha acercado a los sectores pobres del sur de Texas sin romper del todo con la agenda republicana.
No soy menos conservador que el resto de los republicanos. Pero me doy cuenta de que hay temas que debemos atender. Acaso no soy el republicano típico en cuanto al tono de mis palabras y a mi forma de construir alianzas. Pero es necesario incluir a otros grupos para llevar a cabo las cosas. Éste no ha sido siempre el distintivo republicano, decía Garza de sí mismo en el artículo de Hispanic Magazine.
Mientras que el modelo republicano tradicional se identifica con la clase pudiente y de ascendencia anglosajona, la biografía de Garza no tiene muchos precedentes en su partido, dice a Proceso Jennifer Waisath, su portavoz en la Comisión de Ferrocarriles de Texas.
Antonio O. Garza Junior nació y creció en Brownsville, Texas, en la frontera con Matamoros, Tamaulipas. Su padre, Antonio Garza, fue dueño de una gasolinería, ubicada en el centro de Brownsville, que él mismo manejó durante casi 26 años.
Abogado graduado de la Universidad Metodista del Sur, comenzó su carrera política cuando en 1998 resultó elegido juez del condado texano de Cameron. A sus 28 años se convirtió en el primer republicano hispano elegido a un cargo público a nivel de condado, derrotando a un reconocido demócrata que se había mantenido en el puesto por 12 años, informó Waisath.
Tras una fallida candidatura a la Procuraduría General del estado, Garza fue nominado en 1994, por el entonces gobernador Bush, como secretario de estado y miembro de un reducido grupo de consejeros del gobernador. Ése fue el primer nombramiento realizado por Bush después de ser elegido gobernador.
Su desempeño como juez trascendió los límites republicanos cuando emprendió una campaña para otorgar seguros médicos a familias pobres y mejorar la infraestructura de las colonias más subdesarrolladas del condado de Cameron.
Como secretario de estado sorprendió incluso a demócratas, como Judith Zafarinni, senadora de la también fronteriza ciudad de Laredo, cuando incrementó el acceso del público a los archivos del gobierno texano.
Tony es un hombre sincero y encantador. No ha sido un republicano tradicional. Ha trabajado por los pobres, por mejorar el ingreso de las familias texanas, dice Zafarinni en entrevista con Proceso. He trabajado muy bien con él. Somos buenos amigos. No puedo decir que comulga con agendas derechistas. Es, ante todo, un hombre de ideas políticas moderadas.
Y si los demócratas lo quieren, los republicanos lo quieren todavía más. En 1999 recibió el premio Estrella Ascendente que otorga la Asamblea Nacional Hispana del Partido Republicano, que lo considera símbolo de una nueva generación de republicanos hispanos que representa el futuro del partido.
Aun así, el escepticismo ante la agenda republicana nacional no ha sido vencido por el carisma de Garza. Para Frank del Olmo, editor asociado del periódico Los Ángeles Times, Bush no ha podido llevar a un plano real sus intenciones de mejorar las relaciones entre Estados Unidos y México.
El enviar a un mexicano-estadounidense a la embajada en México es visto como un gran acierto para los hispanoamericanos dentro de Estados Unidos. Pero, opina Del Olmo, los embajadores anteriores, Julián Nava y John Gavin, no tuvieron el éxito esperado en México, a pesar de su ascendencia mexicana.
De hecho, una recepción fría está casi garantizada si es que el nuevo embajador estadounidense se presenta sin nada que ofrecer a Fox sobre el tema más importante de la agenda entre México y Estados Unidos: el prevaleciente estatus de indocumentados de muchos trabajadores mexicanos en Estados Unidos, escribió Del Olmo en un editorial publicado el 13 de mayo último.
A pesar de ser su amigo y apoyar abiertamente su nominación a la embajada en México, Eddie Lucio, senador demócrata de Brownsville —la ciudad nativa de Garza—, dice que existen algunos temas en los que Estados Unidos está claramente dividido y que podrían afectar la confirmación de Garza.
Uno de ellos es la pena de muerte. La organización Amnistía Internacional (AI) ha informado que el estado de Texas es responsable de 274 de las 784 ejecuciones ordenadas por gobiernos estatales desde que la Suprema Corte de Justicia estadunidense reinstauró la pena de muerte en 1976.
Durante la primera mitad de 1997 —ya con Tony Garza como secretario de estado—, fueron ejecutadas en Texas 27 personas, cifra que superó la marca impuesta por el mismo estado en 1935, con 20 ejecuciones durante todo el año. Esto fue posible gracias a una iniciativa de ley que impulsó el gobernador Bush para acelerar las condenas a muerte y reducir al mismo tiempo las intromisiones de los tribunales federales.
El tema de la pena de muerte es algo difícil de tratar, especialmente para los mexicanos, pues varios han sido ejecutados en Texas. Obviamente hay puntos de vista distintos entre los partidos. Pero el embajador debe intentar representar los intereses de todos, no sólo los del Partido Republicano, señala el senador estatal en entrevista con Proceso.
Tony es el más calificado para el puesto. Pero el que pueda o no llevar a cabo el trabajo, es algo que dependerá de él, advierte.
El Factor Enron
William Glade todavía recuerda algunas anécdotas sobre Tony Garza. Director del Instituto de Estudios Latinoamericanos en la Universidad de Texas en Austin durante 16 años, Glade —ahora profesor de economía— observó de cerca el trabajo de Garza como secretario de estado de Texas durante el gobierno de Bush.
Garza recibía a todos los visitantes extranjeros para promover el interés en el estado. Era algo así como un cargo de embajador. Todos los visitantes de México veían siempre a Tony para hablar sobre Texas. Mi impresión fue siempre que hacía un excelente trabajo para las relaciones exteriores del estado, dice en entrevista con Proceso.
Glade, quien dirigió también el Centro de Estudios Mexicanos de dicha Universidad, recuerda en particular una reunión privada que Bush sostuvo el 29 de abril de 1996. Garza fue uno de los 15 invitados para discutir con el entonces secretario de Energía de México, Jesús Reyes Heroles, asuntos sobre la explotación de gas y petróleo en México.
En esta junta, según consta en un registro de la Comisión de la Biblioteca Estatal y Archivos de Texas —al cual tuvo acceso Proceso—, participaron también funcionarios de Enron y de otras compañías petroleras que buscaban contratos con el gobierno de México.
El 2 de diciembre de 2001 fue confirmada la quiebra de Enron y sus fraudulentas prácticas por medio de las cuales sus ejecutivos inflaron el precio de las acciones para obtener ganancias multimillonarias. Para entonces, Tony Garza y toda la élite política de Texas habían recibido miles de dólares en fondos para sus campañas políticas.
De acuerdo con datos obtenidos por la ONG Texanos por la Justicia Pública, el gobernador Bush recibió de Enron casi 1 millón de dólares para sus campañas (una de ellas para la reelección) por la gubernatura texana.
La lista de los favorecidos por Enron muestra generosas sumas donadas, entre otros, al ahora gobernador de Texas, Rick Perry; a la senadora federal Kay Bailey Hutchison, y, por supuesto, al comisionado de Ferrocarriles, Tony Garza.
A cambio del apoyo financiero, acusa la ONG, el gobierno estatal de Bush promovió la reducción de regulaciones a la industria eléctrica en 1999, perdonó a presidentes de compañías contaminantes del ambiente y respaldó iniciativas de ley para proteger a las grandes empresas de posibles demandas legales.
Todavía antes del desplome de Enron, su máximo ejecutivo, Ken Lay, tuvo acceso directo a la Casa Blanca del ahora presidente Bush, en donde se reunió con el vicepresidente Dick Cheney para discutir las políticas sobre energéticos.
La mayoría de los políticos devolvió las contribuciones de Enron a un fondo para beneficiar a los empleados despedidos de la compañía. Garza no dudó en deshacerse de los 21 mil 600 dólares que obtuvo de la compañía, para ayudar a los empleados y a sus familias que están sufriendo carencias debido al colapso de Enron, informó a los medios de comunicación la portavoz de Garza.
Con o sin dinero, la conexión con Enron será uno de los temas sobre el que el Senado estadounidense cuestionará a Garza durante su proceso de confirmación para ocupar la embajada en México, asegura a Proceso Lynne Weil, vocera del Comité de Relaciones Exteriores del Senado.
Todos los nominados deben pasar por un proceso de revisión de su historial administrativo. Habrá cuestionamientos sobre cualquier comportamiento ético del candidato. En teoría, todo es material para preguntas, especialmente algo como lo de Enron, explica.
La clave está en intentar establecer hasta qué punto los políticos estuvieron al tanto de lo que ocurría en Enron, dice Sheila Krumholz, directora de investigación del Centro de Política de Acción, otro grupo independiente dedicado al monitoreo del financiamiento de campañas políticas.
Al terminar su cargo como secretario de estado de Texas en 1998, Garza fue elegido para la Comisión de Ferrocarriles como uno de los tres comisionados encargados de regular a las industrias gasera y petrolera del estado. Debido a ello, ha tenido acceso de primera mano a compañías energéticas, en especial a la poderosa Enron.
Enron será, sin duda, uno de los temas más importantes que el Senado tocará antes de confirmar la nominación de Garza. Deberán tratar de averiguar cómo ocurrió el colapso de la compañía. Cualquier investigación buscará encubrimientos del gobierno, dice Krumholz.
Aun amigos cercanos de Garza, como el senador demócrata Lucio, saben que el escándalo de Enron será algo difícil de evitar durante el proceso de confirmación del nuevo embajador para México. Cualquier cosa en relación con Enron merece una segunda y hasta una tercera mirada (...) Hay mucho por explicar todavía. Obviamente, hay una conexión (entre Enron y Garza) que no lo ayudará mucho en su proceso de nominación, afirma.
Nominación tardía
En marzo de 2000, Hispanic Magazine especulaba ya sobre el futuro político de Tony Garza: La combinación única de conservadurismo, compasión y espíritu conciliatorio de Garza ha sido de buen provecho para su carrera política. Tiene una brillante carrera en Texas que podría llevarlo a Washington, especialmente si su buen amigo el gobernador de Texas George W. Bush se convierte en presidente de Estados Unidos.
Bush tomó posesión como presidente en enero de 2001. Esta vez, el nombre de Garza no fue uno de los primeros en sonar cuando Bush comenzó a integrar su gabinete. Tony tuvo que esperar año y medio para la nominación oficial como embajador en México.
Glade, el profesor de economía y exdirector del Centro de Estudios Mexicanos de la Universidad de Texas en Austin, piensa que existe una cierta tensión en la Casa Blanca entre los nombramientos de Bush y las prácticas tradicionales del gobierno estadounidense.
El secretario de Estado, Collin Powel, ha manifestado públicamente que estimulará a los diplomáticos de carrera por encima de los actores políticos, explica Glade. Bush planea precisamente lo contrario: reemplazar en la embajada de México a Jeffrey Davidow, un diplomático de larga experiencia, por Garza, cuyo currículum político se limita a cargos públicos en el gobierno de Texas.
Siempre existe una fuerte tensión a la hora de los nombramientos. Los diplomáticos de carrera entran en conflicto con los nominados políticamente. Ésta ha sido una tendencia histórica, señala.
El profesor texano coincide con los simpatizantes de Garza: es el candidato idóneo para la embajada estadounidense en México. Aun así, acepta, la nominación tomó más tiempo del esperado: Garza sería un embajador que crearía un acceso directo entre Fox y la Casa Blanca. Pero el embajador que tenemos actualmente ha hecho un buen trabajo y, por ello, creo que no había prisa por reemplazarlo, asegura Glade.
Panorama
Norteamericano
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Eduardo Valle
El Universal Domingo 17 de noviembre de 2002 |
Las tareas deTony Garza,
nuevo embajador de EU
LE RUEGO, maravilloso lector o lectora (siempre pienso: sólo hay uno, o una, acompañado del editor; si tengo suerte, porque si no, nada más está el editor y el inseparable corrector o correctora) vaya al mapa. Se trata de la frontera de Estados Unidos con México.
Vea el extremo derecho. ¿No le parece raro? Digamos, por decir, que
lo lógico sería que la frontera se definiera por el río Nueces; de
Piedras Negras, Coahuila, a Corpus Christi, Texas. Así, exactamente, lo
pensaron quienes trataron los acuerdos de paz entre Estados Unidos (los
mexicanos y los de América) a mediados del siglo XIX. Así estaba escrito.
Pero alguien, quien conocía la frontera, dijo que nada de nada: la frontera
era el río Bravo (o río Grande, en inglés). Seguramente un mexicano enojado
con México.
Y que los
mexicanos le hicieran como quisieran: el río Bravo definía la frontera. Por
la fuerza de las armas. Ahh, extraordinaria mirada estratégica. Desde hace
décadas el aeropuerto de Harlingen, Texas, es esencial para el dominio
estratégico del Caribe y Centroamérica. Esta mucho más cerca de Managua que
de Washington, como lo recordara Ronald Reagan en algún discurso. No me
refiero al aeropuerto comercial, sino a las pistas que están atrás, donde
aterriza el avión del presidente de Estados Unidos cuando llega al extremo
sur de Texas. De Corpus Christi para abajo: ahí se encuentran dos de los tres condados (municipios) más pobres de Estados Unidos: Hidalgo y Cameron, Texas. El otro se localiza en Arkansas. El condado de Hidalgo, ¡pobre! Qué raro; ahí se localiza McAllen, con todo y tienda Harrod`s, para ricos de a de veras. Ni en San Francisco hay sucursal. Los personajes locales le dicen "el Almoloya sin rejas": todos los grandes bandidos mexicanos (políticos, abogados y narcotraficantes, o a nombre de sus esposas) tienen residencia en McAllen. Total (vaya al mapa) hay un extraño salto en lógica y geografía de la línea Piedras Negras-Corpus Christi. Abajo de esa línea se encuentra el condado de Cameron. Y, en tiempos dorados de Juan García Ábrego, y el primer cártel del Golfo, el juez del condado de Cameron se llamaba Tony Garza, el primer republicano en ganar una posición tan importante en esta tierra extraña y muy demócrata, a lo Solomon Ortiz, un congresista tan complaciente y promotor de las empresas amigas. Ahora Tony Garza es el nuevo embajador de Estados Unidos de América en los Estados Unidos Mexicanos. Un joven y nuevo embajador; con raíces directas mexicanas. Amigo y colaborador cercano de, nada menos, George W. Bush, el presidente de Estados Unidos. Debemos celebrar. Hasta habla español, mejor aún que el nuevo gobernador demócrata de Nuevo México, éste con raíces en Cuernavaca. Él (Tony Garza, embajador) sabe de ferrocarriles y carreteras, de petróleo y gas, de narcotráfico (al menos quizás llegó a escuchar el nombre de García Ábrego; Garza nació en Bronwsville, y era el juez del condado de Cameron en los "años maravillosos" cuando García Ábrego vivía en el Country Club de ... Brownsville). Y, por si fuera poco, sabe de agua, de migración y de infraestructura en la frontera. Así que Susan Combs, comisionada de Agricultura en Texas, y Carlos Ramírez (exalcalde de El Paso y comisionado de Estados Unidos en asuntos de agua y límites con México) tienen un excelente interlocutor. Ahora que la deuda de agua va a poner a prueba las excelentes relaciones (Fox dixit) entre los dos vecinos y socios. Porque a finales de noviembre Colin Powell va a llegar a México demandando "agua, agua". Y pronto: agua, ya. Hoy. O cerramos los conductos del río Colorado, esa es la potencial amenaza. Y ahí va a estar Tony Garza, el nuevo embajador. De ese tamaño el problema en la próxima reunión bilateral. ¿Los melones?, ¿los aguacates?, ¿los camiones? Nada, hombre: agua, ya, ¡hoy! Y van a mostrar fotografías satelitales donde se ven los grandes y prósperos sembradíos de vegetales en Chihuahua, alimentados con agua que pertenece a Texas (según Combs y Ramírez). Somos socios, dice Vicente Fox. Y exigimos un trato que tome en cuenta ese pequeño dato. Fox tiene razón. Pero como socios que somos (Estados Unidos, Mexicanos y de América) estamos en permanente intercambio de propuestas y negocios. También tiene razón Tony Garza, hay mucho más que asuntos de migración. Hay cuestiones de comercio, de infraestructura en la frontera común, de inversiones y producción. Y en todo esto les gana Jeffrey Davidow: hay que crear una visa norteamericana. Como suena: de México a Canadá. Una visa para el subcontinente norteamericano. Para mover personas, mercancías y capitales. Quien fuera embajador de Estados Unidos en México le deja una tarea a quien será embajador en los próximos años: una visa norteamericana. No es cualquier asunto. Es ir más allá de un acuerdo migratorio, al cual Garza muestra su acuerdo con inteligencia y con propuestas diferenciadas (EL UNIVERSAL, 16 de noviembre de 2002). Un avance real, sin duda. Pero no suficiente. Más audaz el exembajador Davidow: una visa norteamericana. El subcontinente pensado como integración de tres naciones diferentes pero unidas, hasta por el mal destino. Vamos: The New York Times publica ayer dos artículos principales, los cuales muestran como la guerra olvidada ("la guerra contra las drogas") la van ganando de muchas maneras los grandes y los pequeños cárteles mexicanos. Y un dato esencial es que del norte de California al estado de Washington, en la costa oeste de EU, la mariguana se produce no tanto en Michoacan (la cual todavía importa), sino en los lugares escondidos y salvajes de los parques nacionales de EU. Y falta por tomar en cuenta la producción canadiense, cada vez más importante para el consumo de EU. El otro dato esencial es que poblados y ciudades pequeñas de Estados Unidos se han convertido en bodegas de los narcotraficantes, la mayoría de ellos mexicanos. De distinto rango y sofisticación. Bueno: ahí están estos nuevos datos en relación con la guerra olvidada. ¿Se entiende ahora cómo, hasta en términos de combate al crimen organizado, se necesita un nuevo modo y una nueva ola de integración? Mucho más allá de la muy mentada cooperación. Una cooperación que se detiene muchas veces en la frontera de lo esencial: el lavado de dinero. Un negocio multinacional en donde el papel principal lo juegan las grandes empresas financieras norteamericanas. No; no las de las Bahamas. Las de Nueva York, quienes facilitan mediante las cuentas personales (de un millón de dólares para arriba) el movimiento de enormes volúmenes de dinero. Y vamos, esto lo sabe hasta Osama Bin Laden, quien le acaba de dar una cachetada a la comunidad de inteligencia de Estados Unidos con su nuevo mensaje a los buenos musulmanes. Bueno, todo esto tendrá que analizarlo Tony Garza, nacido en Brownsville y amigo personal (hasta confidente) de George W. Bush.
El hombre que viene de Texas
El Universal Domingo 17 de noviembre de 2002 Fueron dos horas de plática en Austin con uno de los jóvenes con mayor futuro en la política estadounidense, recientemente confirmado por el Congreso como embajador en México. Franco, responde a todo. Aquí, un resumen. Así se define Lo mejor será usar un viejo cliché: una vez leí que el hogar no es donde uno nació, sino lo que uno es. Y en ese sentido soy en gran medida un tejano del sur, alguien que creció en la frontera y tuvo la suerte de tener dos padres maravillosos que me cuidaron muchísimo. Estoy seguro de que puse su amor a prueba muchas veces. Nací en Brownsville. Tengo 43 años y fui a escuelas católicas desde el kínder hasta la preparatoria, al igual que muchas otras personas de mi generación que tuvieron esas experiencias con monjas y sacerdotes irlandeses. Tuve mucha disciplina de ésa en la escuela y en casa. Padres El primer recuerdo que tengo de mi padre es que iba al trabajo con él, a una gasolinera con dos bombas en el centro de Brownsville, una estación Texaco, en donde, se lo he dicho a la gente, entendíamos el libre comercio. No lo llamábamos así, pero la gente venía de Matamoros y gastaba dinero en su gasolina, y los fines de semana, íbamos nosotros a Matamoros y les devolvíamos su dinero. Y si realmente uno analiza lo que está sucediendo en términos de comercio, si uno toma esas pequeñas transacciones y las multiplica por un millón de veces, tiene una sensación de lo que es el libre comercio. Lo que creo que es tan importante como el comercio es que entendíamos que el respeto era importante, que nuestro país vecino también era soberano y creo que eso es algo que a veces quizá se pierde un poco. Mi madre era una mujer maravillosa, luchó contra el cáncer durante los últimos cuatro o cinco años de su vida, y murió cuando yo tenía 13 años. No pasa un día sin que piense en ella, porque me dejó una huella grande en lo que se refiere a la importancia de la lectura. Ya siendo adulta, regresó a la escuela para obtener un título universitario, y recuerdo que cuando se iba a sus clases, le pedía al bibliotecario de la sección infantil que nos cuidara un rato a Nicky (mi hermano) y a mí. Me encantaba leer, Nicky era mejor como atleta. Se la pasaba corriendo en la biblioteca. Yo me la pasaba leyendo, y a la fecha, aún es el mejor atleta de los dos. Responsabilidad En 1988 competí para ser juez del condado, en una zona donde nunca había sido electo un republicano, el condado Cameron, y lo que hice fue un poco "no ortodoxo". Toqué en cerca de 80 por ciento de las puertas de las casas del condado... toc, toc, toc... Hola, soy Tony Garza y quiero ser juez de su condado, y la gente decía, pero usted es republicano, y yo les contestaba: "No, soy Tony Garza y quiero ser juez de su condado y le voy a decir por qué. Creo que eso es importante, creo que la democracia funciona cuando los funcionarios se hacen responsables de sus actos y cuando son realmente representativos. No podemos ser representativos si no escuchamos a la gente y no podemos responsabilizarnos de nuestros actos ante la gente, si la gente no sabe quiénes somos. Bush Trabajé seis años en el condado y me encantó, e hice muy buenos amigos. Aproximadamente en 1986 o 1987, con George W. Bush. Creo que era el hijo mayor del vicepresidente y él estaba hablando de su equipo de béisbol, no sé qué posición ocupaba. Yo soy uno de esos tipos por los que (Bush) hizo campaña varias veces, mucho antes de que yo lo apoyara. En 1988, estuvo en mi primera toma de protesta, y en 1990, de nuevo me apoyó en la campaña. En 1994, cuando lo eligieron gobernador, me preguntó si quería ser secretario de Estado. De hecho fui su primer nombramiento y lo hice y descubrí que disfrutaba la política. Después fui electo para este puesto (comisionado responsable de los energéticos en Texas), y realmente lo he gozado mucho. El futuro He tenido mucha suerte simplemente concentrándome en lo que tengo justo enfrente. Viviendo el momento y haciendo mi trabajo en el momento. Veo el reto que tengo con México y mi actitud es: haz bien el trabajo, acomódate las mangas, trabaja con una agenda muy llena, hazlo pronto, con honestidad, y quizá cuando tu periodo haya terminado, alguien dirá, ¿sabes qué?, nos gustaría que consideraras la posibilidad de hacer algo más, y no tiene que ser dentro del servicio público. Por ahora me voy a concentrar en ser un buen embajador. México Emociona que el presidente me haya pedido representar a Estados Unidos en un momento tan extraordinario. Siempre he amado a México. He pasado el verano ahí: fue en 1982, estuve en Guadalajara, una ciudad hermosa. Pienso que la ciudad de México está llena de energía, de vivacidad, pero realmente disfruto salirme de todo ese ritmo tan ajetreado. Pasé algún tiempo viajando en autobuses baratos y estuve en Michoacán, que también me encantó. Fue, de cierto modo, revitalizante. Ahora sé que no tendré mucho tiempo para pasear en camiones, pero espero poder salir, visitar el país, porque creo en una parte muy importante de lo que llamo diplomacia pública: poder vincularme con la gente. Filosofía En tiempos difíciles, creo que es importante ser franco. No hay razón en el mundo por la que crea que siempre debamos estar de acuerdo o en desacuerdo, pero lo que sí creo es que existen todos los motivos del mundo por los que siempre debemos comunicarnos honestamente. Eso es una sociedad importante. Alguien me preguntó el otro día sobre la naturaleza de la relación y de cómo la relación había sido borrada del mapa, y me pareció un absurdo y lo comenté. Dije: "Escuche, no es cuestión de mapa. Les demostraré que eso no es geografía, que es la realidad de la relación. Comercio, cultura, historia, y se puede cuantificar de muchas maneras. Se puede hablar de los 240 mil millones de dólares en comercio bilateral. Se puede hablar acerca de la cambiante demografía de ambos países. Se puede hablar de la historia y usar eso como punto de partida de lo que puede ser la relación en el futuro. Tenemos a dos presidentes, tanto Fox como Bush, que están comprometidos con eso." Migratorio Durante mi audiencia de confirmación en el Senado, dije que existe una tendencia a considerar la migración como un asunto mexicano o latino, o como un asunto regional. Creo que, en cierto sentido, fundamentalmente es un asunto estadounidense. Debemos discutir en Estados Unidos, acerca de qué tipo de país deseamos ser. ¿Qué tipo de país hemos sido? Siempre hemos sido un país que valora la inmigración, que valora la idea de que las oportunidades son ilimitadas y ahora tenemos una comunidad grande que no tiene documentos, y si no hacemos algo para reconocer esa situación y para concederles una especie de estatus, se dirá que ahora estamos dispuestos a ser un país con una subclase permanente. No tengo todas las respuestas, creo en las discusiones acerca de la legalización y el establecer criterios: su cantidad en el país, la naturaleza de su estancia, si están empleados o desempleados, los niños en nuestras escuelas, los esfuerzos de asimilación, ya sea su involucramiento en la comunidad o con el idioma. Tenemos que reconocer que ciertamente la ley fue quebrantada, pero que lo fue en aras de decir valoro el ideal estadounidense. Hace poco leí que casi 60 por ciento de las personas que no tienen documentos han estado aquí durante 10 años, y podría apostar que un gran porcentaje de ellas, después de que ingresaron a Estados Unidos, han sido ciudadanos modelo. ¿Que cómo lo sé? Porque cada año esas personas trabajadoras envían a sus casas millones de dólares. Agua, Puede ser desde lo más inmediato: desde el agua del sur de Texas en particular hasta lo más general de ese mismo tema, que es el agua a lo largo de toda la frontera. Estamos hablando de eso, debido a la urgencia y al tratado, y me gustaría ver que se resuelva rápidamente. Pero no quiero que eso afecte otros aspectos de la agenda. Tendremos que empezar a hablar de infraestructura y de lo que vamos a hacer. Contra el narco Es imposible ir a alguna de las oficinas del Departamento de Justicia sin que alguien haga un comentario acerca de lo significativa que ha sido esta coordinación en la lucha contra las drogas. Lo ha sido, y recientemente en México, y aquí se han efectuado operaciones exitosas. Es posible ver que cada vez los funcionarios se están enfocando más en el hecho de que ambos países tienen problemas tanto de demanda como de oferta. En 1995, fuimos a Monterrey y el entonces gobernador Bush estaba dando un discurso y entonces dijo que existe suministro de drogas porque existe demanda de drogas, y este gobernador lo reconoce, y la gente que lo escuchaba empezó a aplaudir, como diciendo: "Finalmente, los estadounidenses reconocen...", y algunos miembros de la prensa señalaron: "Finalmente, un estadounidense viene y reconoce ese hecho". Entonces debemos reconocer lo obvio y, al hacerlo, se fortalece más nuestra sociedad con respecto a un asunto muy importante, y el nivel de cooperación en ese rubro ha sido muy elevado, y eso es bueno para ambos países. Comercio Las cifras son increíbles si uno se fija en el impacto que ha tenido el TLCAN: entre 240 y 250 millones de dólares, en comercio lateral. Tendremos obviamente que enfrentarnos a algunos desafíos, por ejemplo en 2003, cuando desaparezcan muchos de los aranceles en el sector agrícola, pero habrá más oportunidades para resolver cualquier disputa. Me consta que en todo el hemisferio se han expresado preocupaciones por los subsidios. ¿Qué tan libre es el comercio cuando el país más poderoso del mundo tiene la capacidad de subsidiar más algunos de sus productos?, preguntan muchos. Esto va a ser parte de la discusión. Pero Estados Unidos seguirá siendo el mercado más grande para las exportaciones mexicanas. Creo que el año pasado representó entre 88 por ciento y 90 por ciento de las exportaciones. Probablemente veremos crecer esa cifra a 3 por ciento o 3.5 por ciento . Educación Quiero que como embajador me inviten a los salones de clase. He tenido la oportunidad de hablarle a los niños, de presentar páginas web en las que se les enseña la importancia de votar, o se les habla del petróleo, de dónde proviene, cómo se obtiene electricidad del gas natural, y creo que todo eso es importante. Quiero entrar a los salones y hablar acerca del impacto de la educación en la economía. Me gustaría ver a más estadounidenses viajando para México a estudiar. Creo que eso es algo importante para nuestro futuro. Energía Durante los últimos cuatro años me he encargado de la regulación del petróleo y del gas en el estado de Texas, así que ya tuve la dosis suficiente de ese tema, por lo menos por un tiempo. Las cuestiones de energía en México serán debatidas por y para los mexicanos. Así es como debe de ser. Fox Ha sido un presidente muy innovador. Se ha anotado algunos éxitos desde el principio de su administración, como la reforma fiscal, que quizá no fue todo lo que él deseaba, pero se dio a través de un proceso democrático. Una de las cosas importantes para mí es la transparencia en el gobierno. He ocupado cargos públicos desde 1988 y sé que algunas veces esa apertura no es agradable, pero uno siempre sabe que es importante. Creo que ese tipo de éxitos son fundamentales para la democracia. El hecho de que el presidente mexicano se enfoque en los derechos humanos es fundamental para que la gente sea respetada; veo el cambio en muchos sentidos.
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