sábado, 19 de julio de 2008

Kikapuaki





















El Actual jefe Chakoka


En el idioma kikapú se usa kikapua para una persona, y kikapuaki para varias personas.
En Muzquiz, Coahuila en el año de 1859 se estableció una reservación para el grupo étnico kikapu y de acuerdo a un decreto emitido por el Presidente Benito Juárez, los kikapus son tribus migratorias que fueron desalojadas de la ahora poderosa Chicago, su nombre se deriva de ki-wika-pa-wa que quiere decir “ los que andan por la tierra errando”. En el XII Censo General de Población se registraron tan solo 125 personas viviendo en la zona conocida como Nacimiento y con datos de la Comisión Nacional de Pueblos Indígenas (CDI) trata de rescatar las costumbres y la historia de este pueblo aguerrido que era vigilante de las famosas carretas que traían a los pioneros de estas tierras y que continuamente eran atacados por apaches y comanches en el amplio territorio conocido como Coahuiltejas (actualmente Coahuila y Texas), la CDI presentó en la localidad el 28 de junio pasado, la monografía de la tribu Kikapu, elaborada por la alemana Elisabeth Mager Hois (esto para demostrar que los antropólogos mexicanos poco se ocupan realmente de hacer investigaciones sobre nuestras diferentes etnias), su obra esta organizada de esta forma, Mager Hois, Elisabeth A. Kikapú / -- México : CDI, 2006.55 p. : mapas., fots. – (Pueblos indígenas del México contemporáneo), Incluye bibliografía ISBN 970-753-079-01. KIKAPÚ – HISTORIA 2. KIKAPÚ – UBICACIÓN GEOGRÁFICA 3. INDIOS DECOAHUILA – KIKAPÚ 4. EL NACIMIENTO, COAHUILA 5. MEDIO AMBIENTE – ELNACIMIENTO, COAHUILA 6. KIKAPÚ – DEMOGRAFÍA 7. KIKAPÚ – ACTIVIDADESECONÓMICAS 8.AGRICULTURA – KIKAPÚ 9. GANADERÍA – KIKAPÚ 10.ARTESANÍAS KIKAPÚ 11. JORNALEROS 12. ALCOHOLISMO 13. DROGADICCIÓN14. KIKAPÚ – ORGANIZACIÓN POLÍTICA 15. KIKAPÚ –ORGANIZACIÓN SOCIAL 16.VIVIENDAS KIKAPÚ 17. CICLO VITAL – KIKAPÚ 18. KIKAPÚ – RITOS YCEREMONIAS 19. KIKAPÚ – VIDA SOCIAL Y COSTUMBRES 20. KIKAPÚ (LENGUA)21. KIKAPÚ – RELIGIÓN Y MITOLOGÍA




Los verdaderos Americanos del Nor-Este y Medio-Oeste, antes de ser despojados y desalojados de sus Territorios

Chippewas 2. Menominees 3. Winnebagos 4. Illinois 5. Potawatomis 6. Sauk 7. Fox 8. Mascutes 9. Miami 10. Shawnees 11. Kikapoo (muy estudiados por Juan Adrián Cerda de la Torre) 12. Algonquines 13. Nipises 14. Hurones 15. Ottawas 16 Petunes 17 Neutrales 18. Wenros 19. Eries 20. Senecas 21. Cayugas 22. Onondagas 23. Oneidas 24. Mohawk 25. Mahican 26. Delawares 27. Suskehanas 28. Nantikotes 29. varios Algonquinos 30. varios Iroquies 31. Algonquinos 32. Iroquies 33. Abenakies del oeste 34. Abenakies del este 35. Malisete 36. Micmacs 37. Algonquinos





La Tribu de los Illiniweks de Chicago





KIKAPÚ, UNA TRIBU DE LOS GRANDES LAGOS, antes de la llegada de los europeos, los kikapú, habitaban, junto con otros indígenas, en el bosque situado al Noreste de lo que hoy día es el territorio de Michigan, en Estados Unidos; vivían principalmente de la caza de venados y osos. Su vida era semi-sedentaria porque durante el invierno se dedicaban a la caza y durante el verano a la recolección de frutos silvestres, al cultivo de maíz y fríjol, y a la pesca (Rodríguez; 1995, p. 114). Debido a esta diversidad de actividades necesitaban un territorio muy amplio, en especial para la cacería. Además, los límites de su hábitat eran indefinidos, ya que ocupaban la extensión que les permitiera satisfacer sus necesidades. Antes del contacto con los europeos, los kikapú vivían en la Región de los Grandes Lagos, entre el lago Michigan y el lago Erie, al sur del actual estado de Michigan, pero hay indicios de su etnia en Indiana y en Illinois. En el texto se aplica el término “kikapú” indistintamente para el singular y el plural, con objeto de respetar la forma original de la palabra. Para los kikapú, la forma “kikapús” o “kikapúes” representa una castellanización no muy apreciada. En el idioma kikapú se usa kikapua para una persona, y kikapuaki para varias personas. La palabra equivalente en inglés es kickapoo y que se traduce como: LOS KIKAPÚ, UN PUEBLO EN MOVIMIENTO CONSTANTE QUE VIGILA AL MUNDO .La razón de su vida errante está en su nombre mismo: kikapú. La palabra tiene dos ortografías distintas: kikapú (kika-pús o kikapúes) en español, y kickapoo en lengua inglesa. (Embriz y Saldaña; 1993, p. 5). Algunos autores relacionan también este nombre con la palabra kiwigapawa o kiwikapawa, que quiere decir “el que se mueve por aquí o por allá” (Department of the Interior, Office of Indian Affairs; 1910).




El vocero de la tribu kikapú, Makateonenodua, atribuye al término el significado de guardián del mundo: “Nos platican nuestros abuelos que Dios formó el mundo y una pareja de personas para que vigilaran el mundo, el universo. Eso es lo que significa kikapú. Los kikapú son los vigilantes del universo” (Perea; 1996, p. 13). De acuerdo con estas definiciones, los kikapú se representan como un pueblo elegido para vigilar el mundo. Los kikapú pertenecen a la familia lingüística del grupo central de los algonquinos, junto con los siuox y los fox, los miami, los shawnee, los menominos, los peoría, los chippewa, los potawatomi y los ottawa, entre otras etnias. La historia de las tribus norteamericanas se puede resumir como la historia de la expulsión violenta de su territorio, un despojo que llevaron a cabo primero los colonos europeos (franceses y británicos) y después los norteamericanos, quienes escondieron su avidez por la tierra en las líneas de la doctrina del “Destino Manifiesto”. Con él justifica-ron su expansionismo territorial, al considerarse elegidos para predicar el evangelio a los “pueblos salvajes” (Ortega y Medina; 1971, p. 413). Los protestantes aplicaron esta modalidad de colonización con el argumento de que merecían el éxito y la riqueza de las nuevas tierras, porque las cultivaban, a diferencia de los indios, que las tenían ociosas. Migración de la tribu kikapú en la región de Los Grandes Lagos en el momento del contacto con los europeos. Autor: Jesús Manuel Mager Hois, 2004. El periodo de dominio francés (1610 a 1763) se caracterizó por el intercambio comercial de pieles con los nativos y el desplazamiento de las tribus; los sioux (siouanos) y los iroqueses, por ejemplo, avanzaron hacia el territorio kikapú en busca de castores. Por esta razón, los kikapú pidieron a los franceses, a los fox y a los mascouten, por el año de 1650, que los ayudaran a defender su territorio. La ofensiva conjunta de los kikapú y los franceses contra los iroqueses, en 1687, terminó en la época de la Guerra del Rey Guillermo III (1688-1697). Ésta fue una lucha entre franceses e ingleses en la que finalmente los iroqueses fueron empujados hacia el suroeste de los Grandes Lagos. Sin embargo, la tierra liberada entre los lagos Erie y Michigan ya no fue considerada indígena, sino propiedad francesa. Para evitar la matanza, entre 1727 y 1765, los kikapú se desplazaron hacia el sur; llegaron a Illinois, Indiana y Iowa, y se dividieron en diferentes grupos, los cuales mantenían La historia de las tribus norteamericanas un despojo que llevaron a cabo primero los colonos europeos (franceses y británicos) y después los norteamericanos (Wright y Gesick; 1996, pp. 5-7). El grupo de la pradera, o Prairie Band, se estableció en Illinois, y el grupo de Vermillion, al oeste del río Wabash en Indiana (ibid., p. 7). Después, cuando Francia cedió la Luisiana a España en 1763, un grupo menor, bajo el mando del jefe Serena, se trasladó al lado del Mississippi, con lo cual se impuso un límite a los británicos en su expansión colonial; no obstante, este movimiento también constituyó una ayuda para los españoles que estaban cerca de San Louis (Gibson, 1963; p.x). Después de la guerra contra los franceses y los nativos, los británicos se apropiaron del territorio de la Nueva Francia, cuya ocupación fue ratificada por el Tratado de París en 1763; es decir, el sur del río Ohio perteneció a partir de entonces a los ingleses, lo cual despertó la alarma entre los kikapú (ibid.; pp. 21-25) y entre las demás tribus de los Grandes Lagos, sobre todo por la discriminación de que eran objeto. La emigración en el territorio kikapú empezó cuando los ingleses, entre 1735 y 1763, llegaron hasta el valle de Ohio buscando un nuevo camino comercial que pasara por Illinois hacia Luisiana, y ofreciendo productos más baratos que los franceses, como el brandy y las armas de fuego. Como respuesta a esta invasión británica (1763-1771), en el año 1762 los kikapú se unieron al movimiento panindio de Pontiac, jefe de los ottawa que seguía las enseñanzas del profeta Neolin, pues dicho movimiento representaba una unión de las tribus de los Grandes Lagos contra los soldados británicos.
Sin embargo, sobrevino una catástrofe: los guerreros indios se contagiaron de viruela. Este brote epidémico explica la conducta del comandante Amherst al expresar al oficial Henry Bouquet su táctica: “Usted haría un gran favor al contagiar a los indígenas con cobijas infectadas, y aplicar cualquier método para exterminar a esta raza horrible“(Josephy; 1996, p. 257). Esto fue un antecedente de las nuevas epidemias desarrolladas en Fort Detrick contra los mexicanos y otros más que quieren controlar con temas de exterminio. A pesar de estas vicisitudes, los kikapú no cejaron en su lucha contra los europeos y, posteriormente, contra los estadounidenses.En 1783, cuando entraron los colonos al territorio kikapú, la autonomía de este pueblo se vio amenazada, al igual que la de muchas otras tribus. Tras sufrir diversos tipos de vejaciones que incluían desde varias formas de tortura hasta el asesinato, en 1786 una delegación de guerra formada por un grupo de entre 400 y 700 kikapú y miami juraron matar a todos los estadounidenses; así, unos 300 guerreros de los kikapú junto con otros de diferentes tribus del noroeste, y bajo las órdenes de sus líderes Little Turtle y Blue Jacket, vencieron en batallas a los invasores norteamericanos en las cercanías de Fort Wayne, Indiana, en 1790, y del río Wabash en 1791. En estas batallas murieron 623 oficiales de Estados Unidos, mientras que del lado de los nativos sólo se registraron 21 bajas, las películas de Hollywood ponen siempre los números al contrario, lo mismo sucede en las guerras modernas como en Irak. El sabor de la victoria les duró poco, ya que el ejército norteamericano se fortaleció con la llegada de nuevos inmigrantes europeos. Ante una amenaza de 2, 200 soldados estadounidenses, Little Turtle se rindió. Los indios atacaron sin esperar las órdenes de Blue Jacket, lo cual entre los maltratos a las victimas se practicaba el scalp, que no es otra cosa que arrancarle la cabellera a la víctima. Los scalps o cueros cabelludos eran considerados trofeos indios, pues significaban literalmente poseer la cabeza de un enemigo.

La caravana de las lágrimas
Pintado por Robert Lindneux, La caravana de las lágrimas refleja la emigración forzada de los indios norteamericanos, entre 1831 y 1835, desde el este de Estados Unidos al Territorio Indio, en Oklahoma. Entre las tribus que se vieron obligadas a hacer el viaje a pie estaban los cherokee, los creek, los choctaw y los chickasaw. Muchos murieron durante este largo y duro viaje.





La derrota decisiva sucedió en Fallen Timbres (1794). Esta derrota ocasionó la pérdida de dos tercios de su territorio, lo cual quedó registrado en el Tratado de Greenville (1795). El 30 de julio de 1819 se negoció una estrategia con los kikapú de Illinois en el Tratado de Edwardsville, y el 30 de agosto del mismo año se intentó convencer a los kikapú del río Wabash, mediante el Tratado de Fort Harrison, para que ambos grupos abandonaran su territorio en Indiana e Illinois, a cambio de tierras al lado del río Osaga en Missouri (Gibson; 1963, p. 80). Además, según el Tratado de Castor Hill, de 1832, los kikapú tenían que entregar la titularidad del territorio de Osage River en Missouri, a cambio de Missouri River, cerca de Fort Leavenworth en Kansas (Kappler; 1963, pp. 365-367) con una reducción drástica de su territorio, de 2 millones 48 mil a 768 mil acres (Gibson; 1963, p. 111). Este periodo del traslado al oeste del Mississippi se conoce como el “camino de las lágrimas”, en el cual “hombres, mujeres y niños fueron despiadadamente asesinados, mientras trataban de cruzar el gran río” (Nevins y Steele; 1994, p. 185). Los kikapú de Illinois, bajo el mando de Mecina, rehusaron desplazarse al otro lado del Mississippi, argumentando que no podían dejar la tierra donde estaban enterrados los huesos de sus antepasados. Por eso, varios kikapú se unieron a la resistencia de Black Hawk, jefe de los sioux, con el fin de enfrentarse a los norteamericanos. Sin embargo, cuando su jefe y 150 guerreros fueron capturados, se perdió la última esperanza de resistencia. Como consecuencia del desplazamiento territorial, la estructura económica de la tribu cambió, ya que su vida de cacería quedó limitada a la extensión de la reservación de Kansas, sobre todo cuando una gran parte de su territorio fue parcelada y vendida a los promotores del ferrocarril y a los especuladores de la tierra.


El nombre del río Mississippi proviene, según White Water, de la palabra kikapú mesecipue y significa “río grande”; “Chicago” se deriva de la palabra kickapú chicagua. En 1854, se autorizó a la compañía Transwestern Railroad que atravesara la reservación kikapú en Kansas. Sin embargo, este tratado fue declarado fraudulento, porque no había sido firmado por los jefes de la tribu, sino por personas sin autoridad para hacerlo; además, se había presionado a la población para que firmara, con la amenaza de traer tropas al territorio kikapú (Gibson; 1963, pp. 130-133). Aunque el acuerdo fue suspendido por el presidente Abraham Lincoln y el Congreso de Estados Unidos en 1863, el reparto de la tierra prosiguió, en especial por la llegada de nuevos colonos y la construcción de una carretera que cruzaba la región (Nelson; 1975, pp. 38, 41). De esta manera, los kikapú, ahora con actividades seminómadas, terminaron convirtiéndose en agricultores sedentarios. Además, la moral del grupo decayó al percatarse de que se intentaba asimilarlos culturalmente por medio de misioneros, fraudes y corrupción de los historias de resistencia y exterminio: Éxodo a México.
Los indios de Coahuila durante el siglo XIX. Coahuila. Autora: Martha Rodríguez, 1995.INI / CIESAS, p.131. Los colonos y empresarios de ferrocarril que mataban a los búfalos y ofrecían alcohol a los desesperados indígenas. El grupo se dividió y los de tendencias más guerreras no estuvieron de acuerdo con la vida sedentaria de los de espíritu más pacífico, que eran seguidores del profeta Kennekuk, de modo que decidieron buscar su libertad, primero en Texas y luego en Coahuila, México. Así las cosas, los kikapú, junto con un grupo de indios seminoles y mascogos, bajo el mando del jefe seminol Wild Cat, hicieron una petición al Gobierno Mexicano en 1850 para obtener tierra en este país a cambio de defender su frontera norte contra los ataques de comanches y apaches. En julio de 1850, 800 seminoles negros y kikapú cruzaron el río Bravo cerca de Eagle Pass, con sus jefes Wild Cat, John Horse y Papequah, en espera de 70 mil acres de tierra en México (Gesick; 1994, p. 171).




























“En 1852 los kikapú fueron ubicados en un lugar llamado La Navaja, del que pidieron ser trasladados porque la tierra no era suficientemente productiva esto esta narrado en la entrevista del presidente Lázaro Cárdenas con Oscar Sukwe y se encuentra en el Archivo del Museo de Múzquiz, Coahuila, 1938. En 1859, en respuesta a su petición, fueron ubicados en las tierras de El Nacimiento, expropiadas al terrateniente Carlos Sánchez Navarro” (Dardón; 1980, p. 2). Benito Juárez otorgó a la tribu kikapú sus tierras comunales en una concesión definitiva en 1859, con una dotación de 3 510 hectáreas. Durante el mandato del presidente Lázaro Cárdenas, el territorio llegó a tener 7 022 hectáreas, debido a que se les otorgó tierra ejidal para el ganado (Gesick, 1994, p. 171; Rodríguez, 1995, p. 119; Embriz y Saldaña, 1993, p. 12).Los kikapú fueron reconocidos como guerreros valientes, pero también temidos por las otras tribus. En ese entonces, como el Gobierno Mexicano necesitaba que alguien protegiera su frontera contra apaches y comanches, los kikapú recibieron el encargo de hacerlo. Por ejemplo el 10 de enero de 1841, el periódico El Voto de Coahuila, informaba de un ataque relámpago de cerca de 1000 comanches a la ciudad de Saltillo (Zócalo, Línea del Tiempo, Comanches atacan a Saltillo, 5 de julio del 2008, pagina 2C). Por otro lado, como había colonos tejanos que robaban tierras a los kikapú, éstos se vengaron desollando a algunos y hurtándoles los caballos. Los colonos se quejaron de los ataques kikapú y pidieron ayuda al gobierno de Estados Unidos. Otro caso muy mentado fue el del Indio Vitorio, un aguerrido jefe comanche cuyo padre era de Castaños, área metropolitana de Monclova (Zócalo de Piedras Negras, La Línea del Tiempo, El Indio Cautivo de Castaños, Otto Schober, 11 de julio del 2008, pag 2C). Desde esa época empezaron las negociaciones con los kikapú de México para que regresaran a la reservación de Estados Unidos. Después de una respuesta negativa, “el 19 de mayo de 1873, Mackenzie, sin respetar las leyes mexicanas, cruzó el río Bravo por El Moral y atacó por sorpresa a los kikapú radicados en El Remolino, Coahuila” (Gibson; 1963, p. 124). La táctica fue, como en casos anteriores, el ataque por sorpresa: el asalto se produjo el 18 de mayo de 1873, cuando “los guerreros habían salido de caza desde el día anterior [y] en la villa sólo se encontraban los ancianos, las mujeres y los niños.”
Se trató de una lucha contra indefensos,{recuerden la táctica de Uribe contra los estudiantes mexicanos en Ecuador}, cuyo resultado fue la muerte de los que se resistieron y la captura de los demás. En total, 40 mujeres y niños fueron capturados y secuestrados. El 15 de mayo de 1873, algunos kikapú cruzaron el río Bravo hacia San Antonio y después hasta el Indian Territory, por temor a que la tribu intentara recuperar a los cautivos. Para reunirse con sus mujeres e hijos, 317 kikapú salieron de Santa Rosa, antes así se llamaba Muzquiz y era una Misión y una cárcel para políticos del régimen , y se trasladaron a Estados Unidos, donde los prisioneros de Fort Gibson, una reservación en el Indian Territory, les dieron la bienvenida, el 20 de diciembre del mismo año. Los kikapú aceptaron esa reservación como su nuevo hogar. Amado Rivera menciona, al respecto, la creación en Oklahoma de una nueva reservación para los kikapú, de 200 mil acres, en 1883. En 1891, esa tierra se subdividió en parcelas de 80 acres para cada kikapú, y el resto se vendió a personas que no eran indígenas, “aunque dos tercios de la tribu no aceptaron el acuerdo” Makateonenodua, vocero de la tribu, dice que los kikapú no tienen ningún problema en ningún lado de la frontera. “Ni de aquí para allá, ni de allá para acá, porque, estando allá, el gobierno estadounidense te protege y, estando aquí, también el mexicano. [...]

Los kikapúes son ciudadanos mexicanos y estadounidenses, pues fundaron lo que es el territorio de Estados Unidos y también fueron de los primeros pobladores que vinieron a México. [...] Los gobiernos se hablaron, chocaron las manos y dijeron: si pasa para tu territorio, cuídalo” (Perea; 1996, p. 13). El derecho de cruzar la frontera sin pasaporte se debe a que los kikapú están protegidos, según lo asienta el Documento de Fort Dearborn, autorizado por William Whittle el 28 de septiembre de 1832, para facilitar el contacto entre los diferentes grupos kikapú de Estados Unidos y de Coahuila. “Se certifica en el número 37 que las familias de los indios kikapú están protegidas contra cualquier injuria de parte de cualquier persona, ya que están bajo la protección de Estados Unidos, y quien viole esta disposición será castigado” (Documento de Fort Dearborn, 1832). Este documento fue renovado en su certificación por C.M. Benavides, el 19 de febrero de 1960 en el condado de Maverick, Texas (Eagle Pass, en donde por cierto les permitieron posteriormente instalar un Casino, Lucky Eagle, El 8 de enero de 1983, este proyecto de ley se presentó al Congreso para que se convirtiera en ley, mediante la firma del presidente Ronald Reagan {Mager; 2004, p. 293}. La apertura del casino Lucky eagle fue en julio de 1996, es decir 14 años más tarde, a los kikapú de Texas se les otorgó el derecho de abrir un casino en su tierra federal, debido a que tenían el crédito de una compañía financiera y el consenso de la tribu). Según los comentarios de algunos kikapú, en 1998 se agravaron la situación migratoria y económica por eso se les pide también el pasaporte.





Los grupos de Kansas y Coahuila son de la misma familia y comparten su cosmovisión; por esta razón se visitan con frecuencia y celebran las fiestas en conjunto, una vez en Jones, Oklahoma, y otra vez en El Nacimiento. Los kikapú se ubican en el ejido de El Nacimiento, situado en el municipio de Melchor Múzquiz, Coahuila; aproximadamente a una hora en auto de la ciudad de Múzquiz, que es la cabecera municipal. Este ejido tiene una extensión de 7 022 hectáreas; aunque en tiempo de lluvias es difícil cruzar el río Sabinas. El Nacimiento de los Kikapú se ubica en la zona carbonífera, a un poco más de 150 kilómetros desde Piedras Negras, en la frontera norte de México. Colinda con Eagle Pass, Texas, del lado estadounidense. Los kikapú consideran que El Nacimiento es “una nación soberana en una nación”, un país propio en otro país, sin jueces y con otras autoridades. Ellos mandan todavía a los delincuentes a Múzquiz, pero por su propia decisión. Nadie tiene derecho a entrar, excepto cuando ellos lo permiten. Sin embargo, el territorio kikapú no es soberano, sino sólo autónomo, porque no tiene una legislación propia y está integrado al Estado mexicano. Entre semana, los viernes, el gobierno de Texas les permitió organizar una “pulga” o “tianguis” debajo de puente internacional numero 1 que une a Piedras Negras con Eagle Pass, según los últimos censos de población existían en 1995 un total de 2 357 habitantes (Kansas: 478; Oklahoma: 1 104; Texas: 450, y del municipio de Múzquiz: 325) (Velarde y Tiller; 1996, pp. 344, 520, 566; administración kikapú en Kickapoo Village). Es comun encontrar kikapus deambulando por las calles de Eagle Pass y en lugares aislados de El Nacimiento; a lo largo del río Sabinas o por los montes. A los mexicanos se nos olvida del gran cineasta de origen kikapu, Emilio (a) El Indio {kikapu} Fernández, su madre era kikapu y el Indio Fernandez nació en el mineral El Hondo de Sabinas, Coahuila, es el máximo exponente del cine nacionalista mexicano, curiosamente su casa esta en la misma cuadra que la del macrosicario global egresado de Harvard, Carlos Salinas de Gortari y la de la prestigiada economista y fundadora del PRD, Ifigenia Martínez, eso en el bello barrio colonial y cultural de Coyoacan, al sur de la Ciudad de México
Fuentes : Glen Black Laboratory of Archaeology and The Trustees of Indiana University. 2 de octubre del 2000.
http://www.gbl.indiana.edu/archives/dockett_317/317_59g.html
Adicionalmente, información directa obtenida de El Instituto de las Culturas Texanas, de la Hemisferio de San Antonio, y a unos pasos de la Plaza México , en dónde está asentada la UNAM y la Secretaría de Relaciones Exteriores , llenos de extranjeros como Teresa Fox que influyó para darle el Doctorado Honoris Causa al mayor gangster de Muzquiz, Alonso Ancira . Otra fuente para este articulo fue el Periódico local El Factor de Muzquiz, http://www.elfactor.com/ y obviamente el documento base fue el trabajo académico de Elisabeth Mager Hois, en su presentación en La Casa de la Cultura de Muzquiz, con el Jefe Kikapu Lucio Jimenez y su fabuloso baile del Pow Pow, publicado en El Factor del 10 de julio del 2008 y reporteado por Daniel Gómez Ortiz, paginas 20 y 21, y la CDI o sea la Comisión de los Pueblos Indígenas de México (http://www.cdi.org.mx/) . Éxodo a México. Los indios de Coahuila durante el siglo XIX. Coahuila. Autora: Martha Rodríguez, 1995.INI / CIESAS. Otra fuente mas fue “La Tribu Kikapoo de Coahuila, de Alfonso Fabila, en los Cuadernos Clásicos de la Antropología, Numero 18, con prologo de Rene Aviles Fabila, editado por el Instituto Nacional Indigenista, México,2002.






KIKAPOO

KIKAPOO (KICKAPOO, KIKAPU KICAPUS, KICAPAUX, KICAPOUX, KIKABEEUX, QUICAPAUSE) [KIC] 300
in Mexico (1992 SIL); 539 in USA including 6 monolinguals (1990 census); 839 total, out of 1,500 population including USA
(1987 SIL). Coahuila. Algic, Algonquian, Central. Most speakers spend part of the year in the USA working. 1% literate in
Spanish, 45% in English. Work in progress.

KIKAPOO (KICKAPOO, KIKAPU) [KIC] 539 speakers in the USA, including 6 monolinguals (1990 census); 300 in
Mexico (1990); 839 total out of 1,500 population (1977 SIL). Northeastern Kansas: Horton; central Oklahoma: McCloud,
Jones; Texas: Nuevo Nacimiento. Algic, Algonquian, Central. Possibly intelligible with Sac and Fox (Mesquakie). Language
use is vigorous in Mexico. In Oklahoma some younger people prefer English, and in Kansas most or all speakers are
middle-aged or over. Dictionary. Work in progress.

Ethnologue: Languages of the World
Language Code Lookup
Below is a list of links to all entries for the language identified by the code KIC.
kic
2 item(s) were found:
1. KIKAPOO (Mexico)
2. KIKAPOO (USA)

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Send questions on how to use this Web presentation of the Ethnologue to: WWW@sil.org
[Countries Names Families Ethnologue Home Page SIL Home Page]



http://maia.cl.au.ac.th/~u3815097/

Site where Texas Militia, Confederate Troops and
Kikapoo Indians fought a battle, January 8, 1865.
Captain N.M. Gillentine and his son W.M. Gillentine
were among18 militia killed along with 4 confederates in
the engagement. 19 militia and confederates were
wounded.

http://mapping.usgs.gov:8888/gnis/owa/MapServer?f_name=Dove+Creek+Battleground&f_state=TX&f_latlong=311952N1003603W&f_ht=.125&server=TIGER


http://mapping.usgs.gov:8888/gnis/owa/MapServer?f_name=Kickapoo+Spring&f_state=TX&f_latlong=310926N1000745W&server=TIGER


Geographic Names Information System Feature Details
Feature Name:
Kickapoo Spring
Feature Type:
spring
State:
Texas
County:
Tom Green
USGS 7.5' x 7.5' Map:
Kickapoo Spring
Latitude:
310926N
Longitude:
1000745W
Show Feature Location using maps produced from the U.S. Census Bureau's Tiger Map Server. If this site is busy, try this alternate map site.
Find the Watershed for this feature using the U.S. Environmental Protection Agency's Surf Your Watershed site.

GNIS Query Form Mapping Information

URL: http://mapping.usgs.gov/www/gnis/GetDetail Maintainer: gnis_manager@usgs.gov Last modified: 15:09:38 Wed 24 Sep 1997 dlg

Consolidated Docket No. 317, Defendant Exhibits 61-171

Dft. Ex. 119

National Archives, RG 107.

P-201(9), p. 3, 4
P-48(9), pp. 1, 2, 3
M-439(9), pp. 1, 2, 3
P-62(9), pp. 1, 2.

National Archives, RG 107.
Secretary of War, Letters Received, P-201(9).

B. Parke to the Secretary of War,
Vincennes, March 27, 1816.
P-201(9), p. 3


Eleven months Since, a Wea chief murdered a Vermillion Kickapoo chief in this place- Under my mediation an accommodation between the tribes was effected- but as the Grand father of the Decd was a Sauk, that tribe, together with the Prairie Kickapoos, have taken up the quarrel; and the Weas are under just apprehensions of an attack from them-

The Wabash Indians are constantly complaining of the non arrival of their annuities- I have frequently informed them that there had not been time to procure and transport them to this place

There are strong reasons to believe that many of the Puttawatamies are hostile- and it is probable that two war parties of that nation are now on their march against the Wabash Settlements. Much of the information I receive may be incorrect, and the Indians may indulge in threats that they will never execute. Fearing however that an incursion may be attempted, I have advised
the Miamis not to visit our Settlements, and employed a few Indian spies to detect the approach of any hostile party-

All the Chiefs who Signed the Treaty of Decr 1809 are dead, except Knoshania or the Otter-

All circumstances considered I thought it would be imprudent to permit the Weas and Vermillion Kickapoos to seperate under an idea that there was no prospect of effecting an amicable adjustment of the controversy- and that in affording an opportunity for that purpose, as little delay as possible should be incured- Whilst I therefore distinctly asserted the right of the U. States to
the land in question, and that it would not be restored to them, I informed them I should refer the subject to a Grand Council of the Miamis, Kickapoos and Delewares, to be assembled at Fort Harrison on the 23d May- under a belief that when they came to consult with their friends they would be convinced of their error, and cheerfully acquiese in the justice of our claim

I would respectfully suggest the propriety of the appointment of a Special Commissioner to attend the Council I have invited


National Archives, RG 107.
Secretary of War, Letters Received, P-201(9).

B. Parke to the Secretary of War,
Vincennes, March 27, 1816.

P-201(9), p. 4




Owing to the manner in which the mail is arranged, I understand there would be some delay in your receiving this letter if conveyed through Governor Posey- the urgency of the case will therefore I hope furnish an apology for addressing myself directly to you
I have the Honor to be very respectfully

Sir

Your obt Servt

B. Parke

The Honble Secretary of War-
Washington City


National Archives, RG 107.
Secretary of War, Letters Received, P-48(9).

Parke, B. to the Secretary of War,
Vincennes, April 3, 1816

P-48(9), p. 1






Vincennes April 3d 1816

Sir,

From the hurry in which my letter of the 27th Ulto was written, some circumstances were omitted, which it may be proper to mention-

Knowing that Harris the Surveyor would not return, unless under the protection of a guard, I told the Indians I should forbid his resuming the survey until the event of the Council I should invite, was known- Harris informs me that there are not exceeding six Townships to survey- That they are situate at the Northern corner of the Tract opposite the mouth of Racoon creek- That the land is not desirealbe and if offerred for sale, very little, if any would be sold for several years- Permit me therefore respectfully to suggest, for the consideration of the President, the propriety of authorising the sale of the lands now surveyed- believing that the country as high as Fort Harrison, & from the Wabash to the Eastern branch of White River would be immediately occupied even under the difficulties & dangers incident to an Indian War- And the measure would demonstrate to the savages the unalterable determination of the Government to settle the Country, notwithstanding any cavil or opposition they might attempt- for sometime past the Indians who resorted to Fort Harrison appeared sullen and morose, and it was especially the case during the late Council. Stone Eater, a Wea Chief, arrived from a distant hunting ground, the second day of the Council, but he did not dissent from the outrageous pretensions advanced by the Indians- A Kickapoo War Chief, a particular friend of the 0tter, and who had been with him during the late winter, came in a few hours before the Council broke up; he was immediately gratified with an opportunity of consulting with the others, and acquiesced in what they had done- I doubt not they entered the council with views similar to those expressed by the Chiefs who first assembled, and that an extensive confederacy is forming, probably already formed, for the purpose of opposing the Government- Altho' I could not learn where the Otter was, I now have good reason to believe that he received my invitation, & purposely absented himself, to furnish an excuse for an attempt at procrastination, as mentioned in my last.


National Archives, RG 107.
Secretary of War, Letters Received, P-48(9).

Parke, B. to the Secretary of War,
Vincennes, April 3, 1816

P-48(9), p. 2




After I had dismissed the Indians some of the Weas speaking of what had been done, observed, that altho' in Council, they had yeilded, with respect to the lands last purchased to the East of the Wabash, they were still determined that the Americans should not inhabit them-

On friday last, a sister of the late Winemack informed Major Morgan that a party of Eight Kickapoos had started for the Embarras settlements, a few miles N.W. of this place- to masacre white people- That as informant, she did not wish her name concealed- That it would generally be known in a few days, and that some of the Kickapoos who disaproved of the enterprise, would probably communicate the same fact- The character of this woman is as good as that of any of the savages- The Warrior said to be at the head of the hostile party, is of the Vermillion Band.

On the subject of the reports of contemplated hostility by different parties of Indians, one or two reflections may occur- Are these reports circulated to prevent the extension of our settlements? The plan is not beyond the depth of Indian policy- Or are the Indians stimulated to circulate these reports, by British Traders and others to prevent competition in trade? The Traders
might suggest, and the Indians at their instance would not hesitate to pursue such a course- But in attempting to account for the change lately manifested, other circumstances may claim attention- The savages consider the people of the U.S. their natural enemies- The mischief and inconveniences resulting to them from the small pox- The use of whiskey and the diminution of game
from the sale of their lands they attribute to them- These are causes always operating to the prejudice of the U. States- Since the Treaty at Detroit, the Indians have been repeatedly advised that England would make war against the U.S. this spring- The prophets party is select, strongly attached to the British, and active in endeavours to excite dissertions- The families and friends of those who were killed during the late war, are still restless and breathing revenge- The Tribes that have not yet treated of peace, are endeavouring to form a confederacy against the U.S. and have informed the Miamies, that they must drive the white people from the land on the Wabash, purchased in 1809- The Puttawatamies & Prarie Kickapoos will probably interpose a claim to the land


National Archives, RG 107.
Secretary of War, Letters Received, P-48(9).

Parke, B. to the Secretary of War,
Vincennes, April 3, 1816

P-48(9), p. 3




between the Illinois & Mississippi- many of the surveyors marks, in that Tract, have been defaced, and the likeness of Indian Warriors a Tomhawk in one hand and a spear in the other, substituted- an intimation that cannot be mistaken- The purchase of lands in 1809, and the consequent intrigues of the prophet, united the Indians for war- The surveying and settlement of the same
lands, may now be used as a pretext for the same purpose- La frambois & others are treading the steps of the prophet, Labossure &c in 1810 & '11; and I doubt not that an hostile feeling actuates the Indians generally from the Wabash to the Mississippi & the Lakes-
I have the Honor to be &c very respectfully

Sir

Your obt servt

B. Parke

The Honble

Secretary at War

Washington City


National Archives, RG 107.
Secretary of War, Letters Received, M-439(9).

Major Willoughby Morgan to the Secretary of War,
Fort Harrison, April 7, 1816.

M-439(9), p. 1




Fort Harrison 7th April 1816

Sir

Since the Counsel held at this place for the purpose of asscertaining the sentiments of the Indians respecting the interruption of the Surveyors. I have conversed with one or two chiefs again upon that subject; and my Opinion with respect to the views and dispositions of the Indians have under gone some change.

They declare it to be their sincere wish to preserve faithfully the relations of peace between the United States and themselves; and are desirous that the difference with respect to the land may be amicably adjusted.

If the Kikapoos can be satisfied that their chiefs signed the treaty of sale knowing its contents I am of opinion that they will acquiesce. This I presume may easily be done; as one of the chiefs who signed the treaty is yet alive, and the interpretor who acted on that occasion resides at Vincennes and may be had at the Counsel contemplated to be held.

The Miamis take a different ground. They alledge that the land did not belong to the Kikapoos- that it belonged to them, and that therefore, the Kikapoos had no right to sell it. If the Kikapoos acquiesce I can scarcely believe that the Miamis will persist in this objection.

I am, therefore, inclined to believe that this affair may be settled without having recourse to arms.

Many reports of the hostility of some of the Indians have been circulated in this quarter; and connected with the interruption of the Surveyors and the unexpected ground assumed by the Indians in Counsel have excited some alarm on the frontiers; but I feel satisfied that the Indians immediately around our borders do not mediate hostility against us. With respect to those at a
distance I know not any thing with respect to their sentiments and feelings at present.


National Archives, RG 107.
Secretary of War, Letters Received, M-439(9).

Major Willoughby Morgan to the Secretary of War,
Fort Harrison, April 7, 1816.

M-439(9), p. 2




The British have very lately sent the Kikapoos and Miamis a belt of wampum with a speech- They advise them to remain at peace- not to kill any of the americans or to steal any of their horses- that if they commenced war again with the americans they would be certainly destroyed- that they were too week to contend with the United States. They advise each of those tribes to
assemble in villages- the Kikapoos somewhere on the Wabash- and the Miamis on the Eel River. This advice those tribes are preparing to persue; and the promptness with which they do so shews the vast influence the British possess over the Indians.

They assign as a reason why they should be altogether in a village- that the more distant tribes might do mischief which, if they were scattered and dispersed, might be attributed to them. I am of opinion that the speeach may have a good effect; for before this some of the Indians seemed to entertain an expectation that war between the United States and the English would
recommence again this Spring.

This Speech was reported to me by a Kikapoo Chief; and the two young Indians who brought it were at this post.



When the Surveyors were interrupted I thought it my duty to communicate it to you in order that a circumstance that appeared to me at that time of very little importance might not be magnified at the Department; and having got into the subject I have been drawn much further than I had anticipated or could wish. Correct information upon this subject- where the title to a large tract of Country has been called in question- cannot I presume but be important to the Government; and an officer residing upon the ground and daily in the habit of converseing with those who controvert that little may be supposed to be better able to give such information than those who reside at a distance. This is the motive for addressing you; together with a wish to qualify an expression of a former communication- that the the display of a considerable military force might be necessary. Further reflection and the conversations I have alluded to induce me to believe that if the Govt persue a mild but a firm course the affair may be


National Archives, RG 107.
Secretary of War, Letters Received, M-439(9).

Major Willoughby Morgan to the Secretary of War,
Fort Harrison, April 7, 1816.

M-439(9), p. 3




settled without a great deal of difficulty.

I had omitted to mention that the Kikapoo chief said he understood that a belt of Wampum with a similar speech had been sent to other tribes
I have the honor to be
very respectfully
Yr Obt H St

Willoughby Morgan
Major Corp




National Archives, RG 107.
Secretary of War, Letters Received, P-62(9) Enc.

Benjamin Parke to Governor Thomas Posey.
Vincennes, April 10, 1816. (copy)
Page 1

P-62(9), p. 1




Vincennes April 10, 1816

Sir

By the 3d article of the treaty of Fort Wayne (7th June 1803) it was stepulated that the tribes who were parties to it should annually receive a quantity of salt, not exceding one hundred & fifty bushels- The Weas & Vermillion Kickapoos have lately reminded me that they expected the salt to which they were intitled under that article.

No injury has yet been done on the frontiers and the little Ducks & others of the Vermillion Kickapoos vehemently deny any knowledge of the warriors of their tribe contemplating the perpetration of mischief.

Enclosed herewith are two Talks delivered on sunday last to Majr Morgan at Ft. Harrison- La frombois is a wea- and the Ducks a Vermillion Kickapoo- It appears that they are still indisposed to yield with respect to the disputed boundary. The Weas & Vermillion Kickapoos are too contemptable to admit of the supposition that this plan of opposition originated with them- The pretension has been advanced under an Idea that they would be countenancd & supported by the other Indians- To the British they appear to listen with complaisance & attention, and promptly acceede to the arrangement proposed by them-
La frombois too has received a belt from the British, advising the Weas to be quiet and not injure the americans- These stories are intended to amuse- are but half told- & the balance may probably be ferreled out in a few days- Lafrombois insenuates that
I acted improperly in selecting the Indians, I intended to invite to the council- I told them that I should send for all the Miamies, the Vermillion Kickapoos, & the Delawars- & as the little Otter of the Prairie, was a particular friend of the Vermillion band, fruquently transacted business with them, & with their own chiefs signed their Treaties, that I should send for him also- but as to
the other chiefs of the Prairie Kickapoos, I should not send for them.- The Vermillion Kickapoos are intruders; but they have for many years been in the quiet possession of the country they inhabit on the Wabash & Vermillion, & may now be considered as the rightfull occupants

Copy of a letter from Judge Parke

P.S. I believe the story of the Squaw- she is of a powerfull


National Archives, RG 107.
Secretary of War, Letters Received, P-62(9) Enc.

Benjamin Parke to Governor Thomas Posey.
Vincennes, April 10, 1816. (copy)
Page 2

P-62(9), p. 2




family- and disregards the Ducks & her squaw- A Kickapoo left the Ft hastely just after she arrived, & I believe gave notice to the war party that was approaching our settlements that they were discovered- I am of opinion that no mischief will be done till the event of the Grand council is over.- I have attended to your instructions, & have no knowledge of any intruders on Indian
lands in this Territory.
B. Parke

Governor Posey

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Por lo tanto estos esfuerzos , aunque crecen con demasiada lentitud , porque la Banca Mexicana no se arriesga a financiar este tipo de desarrollos , ellos solo buscan proyectos de rápida recuperación del capital prestado y el Gobierno de México , no hace nada para presionarlos a que tengan una mayor solidaridad y puede hacerlo y el mismo Congreso de la Unión puede hacerlo , sólo que el Sistema Político , Educativo y Financiero están cargados de Globalización y no les interesa la localidad y menos aún se interesan por la ecología y menos aún por las comunidades índigenas que como los kikapooes hicieron mucho por México y aún por los pioneros americanos que disque conquistaron el Oeste combatiendo a los apaches y los comanches , los pieles rojas , mas indomables a la llamada colonización americana y mexicana , los kikapues , eran respetados por los apaches y comanches, y no se atrevían a incursionar por sus tierras , por lo que los pioneros americanos , pasaban por territorio kikapu , pagando una cuota de protección, y enfilándose hacia Chihuahua , el gran presidente mexicano , Benito Juárez , les otorgó esa enorme región del norte de Coahuila y además los protegió del exterminio yanqui , ya que los kikapues son originarios de la región de Chicago , Illinois y desde allá venían siendo perseguidos y exterminados, sin embargo con el tiempo los americanos les reconocieron sus derechos y les permitieron cruzar la frontera sin pasaporte , así los kikapues , se iban a Chicago en el verano y regresaban a Muzquiz en el invierno , sólo que el Servicio de Inmigración de los EUA (SIN) recientemente , les trató de quitar sus derechos migratorios y los kikapues ,entonces se fueron a vivir debajo del puente internacional de Piedras Negras e Eagle Pass , como manera de protestar por esas decisiones racistas y neoliberales del Gobierno de los EUA , eso desató luchas a su favor y el Estado de Texas ( El Instituto de las Culturas Texanas , en el centro de la Hemisferia , de San Antonio y a unos pasos de la Plaza México , en dónde está asentada la UNAM y la Secretaría de Relaciones Exteriores , llenos de extranjeros que apoyan mas a los gringos que a los Mexico-Americanos,Mexicanos,Ilegales , e indios como los Kikapooes) ahora les propone que se vayan a vivir definitivamente al lado americano y les da a cambio apoyos económicos , es decir nos los quieren quitar , comprándolos , mientras en México , al saber esto , empezaron las invasiones de paracaidistas urbanos , en los territorios de los kikapues , como se ve , nuestro Gobierno es tan racista como el de EUA , y la gente local no entiende de esto , ni quiere además a los kikapues , ni nuestro cine tan mexicano no recuerda ni apoya el origen del mas grande realizador y director que hayamos tenido , creador de figuras como María Félix , Pedro Armendariz , Dolores del Rio , el gran indio kikapu , Emilio (a) el Indio , Fernández , que nació en el municipio de Muzquiz ,en el poblado de Hondo. Esto es un recordatorio hacia nuestras nuevas generaciones , que no olviden la historia de nuestro país.






Intentan llevar a cabo el programa Orden ComunitarioLa CNI se reúne con kikapús
Funcionarios del Instituto Nacional Indigenista viajaron a la reserva de la tribu Kikapú para plantear el programa de Orden Comunitario
Se habló principalmente de la caza del venado y de los permisos
M. Múzquiz, CoahuilaIntegrantes de la Comisión Nacional Indigenista sostuvieron importante reunión con los altos mandos de la tribu Kikapú ayer, en El Nacimiento, donde se expuso un planteamiento a todos los integrantes de la etnia al respecto de la forma en que pudiera ordenarse el uso de la tierra, la flora y la fauna que habita en el territorio, especialmente el venado.El evento fue convocado y organizado por el Instituto Nacional Indigenista, cuyos integrantes acudieron a la reservación de los indios Kikapú acompañados por funcionarios municipales, para sostener la plática que podría ser la pauta para que florezca la pretensión de las autoridades.Jorge Meléndez, Raúl Humberto López y Alfredo Ramírez Hernández, todos de la Comisión del Instituto Nacional Indigenista, hicieron uso de la palabra para exponer el deseo tanto de la Semarnap como de las diferentes dependencias ecológicas para buscar los acuerdos necesarios con los integrantes de la tribu.Los altos mandos de la tribu Kikapú encabezados por Chakoka Anico, escucharon atentos, inteligentes y a la expectativa los planteamientos que expusieron paso a paso los funcionarios de la dependencia nacional indigenista.El plan llamado Orden Comunitario pretende desencadenar procesos autogestivos de hombres y mujeres de determinada localidad, a través de evaluar sus sistemas ambientales, sociales y productivos que puedan equilibrar la relación sociedad-naturaleza.Breves fueron los comentarios de los integrantes de la etnia, y un tanto indefinible el cómo, el programa que en un momento dado se aplicaría en esta tierra reservada para los Kikapú; principalmente de lo que se habló fue de la caza del venado y los permisos y sólo se acordó que vendrán más reuniones.Alfredo Ramírez Hernández hizo hincapié ante los presentes que la reunión es sólo una de otras que vendrán y donde los Kikapú podrán ponerse de acuerdo con los otros habitantes de la reserva, para que ellos también expongan sus ideas una vez que las analicen.

Pugnan etnias por sobrevivir
Inician acciones para mantener su cultura. El gobierno plantea plan de protección

Guillermina Guillén-El Universal-4 de julio del 2004

En el lobby de un hotel capitalino, Chakoka Aniko, jefe de la tribu kikapoo, increpa a un joven japonés por fumar a su "corta" edad. El muchacho sonriente le explica: "I`m 26 years old" (tengo 26 años), respuesta que provoca la risa inmediata del jefe indio, y da pauta para que ambos inicien una conversación que provoca la curiosidad entre los huéspedes del lugar.
El jefe Chakoka domina tres lenguas igual que la totalidad de su tribu.

Por sobrevivencia, los kikapúes deben conocer el español y el inglés, pues están asociados con sus contrapartes en Estados Unidos en un negocio de casinos, que les da lo justo para subsistir.

Sin embargo, más que los bienes materiales, su existencia es la cuestión más apremiante para estos indios, quienes se encuentran en la lista de los 20 grupos etnolingüísticos que podrían desaparecer de nuestro país, en por lo menos 10 años, de acuerdo con estimaciones oficiales.

Los kikapúes no quieren perder su esencia y, de entrada, se han negado a aceptar escuelas de gobierno porque dicen representan una amenaza a sus tradiciones y a su lengua materna, de modo que, afirma el jefe Chakoka Aniko, su esfuerzo por no dejarse extinguir se ha centrado en este rubro y en una lucha con autoridades ambientales, para que les permitan seguir cazando venados cola blanca, imprescindibles para sus ceremonias sagradas.

En la reserva Kikapoo se habla sólo la lengua madre. Para aprender español, los infantes tienen que ir a Monclova y, posteriormente, en San Antonio, Texas, adquieren sus conocimientos en inglés.

"Yo no tuve escuela para no perder la lengua y las tradiciones", dice el hombre de rostro serio y larga cabellera negra, quien de la bolsa interior de su chaqueta saca un cigarrillo, cruza la pierna y remata: "Y no las vamos a perder mientras yo viva... Hacemos la lucha".

En este nuevo siglo, se estima que unos 5 mil 900 kikapúes, kiliwas, aguacatecos, lacandones, cochimíes, ixiles, pápagos, kumiais, mochós, cucapás, paipais, kakchikeles, quichés, ixcatecos, seris, tlahuicas, jacaltecos, kekchíes, pimas y chochos, están en situación crítica.

"La pérdida de una lengua y de su contexto cultural representa la quema de un libro de consulta único, que nos explique el mundo de la naturaleza... las lenguas indígenas contienen información vital sobre la naturaleza y, perderlas, es perder también el conocimiento sobre los recursos que nos alimentan y alivian nuestras enfermedades" dice el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente.

Junto a los mexicanos, afirma el organismo, hay unas 2 mil 500 lenguas indígenas que también agonizan en el resto del mundo.

Una de las alternativas previstas por el gobierno mexicano para impedir esta crisis, es un nuevo Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (Inali), que se espera inicie su trabajo este mes con un presupuesto de 30 millones de pesos.

Está pendiente, sin embargo, que el presidente Vicente Fox designe al titular de la institución, entre una terna que integran un maya con doctorado en Alemania; un poeta y escritor náhuatl y un lingüista experto en Náhuatl y purépecha.

La misión del Inali será impulsar el rescate de las 20 lenguas en vías de extinción y, entre las innovaciones de su trabajo, se incluye la capacitación de profesionistas para que cuenten con conocimientos mínimos de la lengua hablada en las localidades que atenderán.



El indígena sin cultura

En la inhóspita sierra de San Pedro Mártir, en Baja California, habitan los kiliwas, en un pueblo que tiene pinturas rupestres, cóndores, borregos cimarrones cotizados en miles de dólares; y son exportadores de yuca (usada para vigorizar a los ancianos de Estados Unidos), pero esta cultura milenaria y reacia a ser conquistada por los españoles, está a punto de perder su identidad étnica.

La lengua de este grupo ha sido definida como "técnicamente extinta", porque solamente quedan seis hablantes con edades que van de los 38 a los 80 años, factor poco favorable para revivirla. Además, no tienen un alfabeto.

Se advierte que las lenguas más amenazadas son aquellas que tienen menos de mil hablantes, situación en la que se encuentran 20 de los 62 grupos etnolingüísticos identificados en el país y, en este caso, los kiliwas enfrentan una situación crítica si se considera que viven a distancias que se miden por kilómetros entre una y otra casa, de modo que difícilmente puede haber un acercamiento entre ellos para enseñar a las nuevas generaciones.

Elías Espinosa Álvarez, autoridad tradicional, responsabiliza de esta crisis a la falta de acceso a los servicios: "La gente muere por falta de apoyos. Muchos indígenas se han ido acabando por enfermedades que ningún médico atiende, y las personas migran a las ciudades con sus conocimientos y su habla".

El sólo imaginar que el destino de su tribu y toda su historia está en las manos de seis personas, agobia al hombre que se reconoce ignorante de su lengua materna.

"Creo que no se miraría bien que fuéramos indígenas y no tuviéramos una lengua, una cultura. No es nomás decir `soy indígena`, ¡un indígena debe tener su cultura, una historia, y muchas cosas que ellos dejaron y que tenemos que rescatarlo! Por lo pronto, lucharía por recuperar esto", responde.

Planea urbanización

"¡Estamos armando un plan de desarrollo de nosotros mismos! Una zona urbana con agua potable, drenaje, vamos a construir 20 casas para que la gente vuelva acá. Hay que conseguir una escuela y un maestro, y con la gente que habla la lengua, podríamos enseñar a los chamacos. ¡Sí se puede!, pero es cuestión que alguien nos apoye. Ya con 20 ó 30 hablantes, tendríamos buen camino".

La gente podrá trabajar aquí mismo. Exportamos y eso deja lo suficiente para pagar su sueldos, y dejar algo de aportación para proyectos... ¡Yo me imagino que sí se podría!", dice optimista.

Registros oficiales señalan que en 36 años (de 1885 a 1921) desaparecieron seis grupos indígenas: los acmara, cuicaltecos, puctuncos o puctunes, los cahuillo, cuissimas y los chabañales.

En el censo del año 2000, se encontraron solamente 15 personas que hablaban el solteco (seis), papabuco (cinco) y ópata (cuatro). A la fecha, se desconoce cuántos sobreviven.